Calentar la leche a 60/70 °C y añadir la gelatina hidratada.
Emulsionar con la lengua pastelera vertiendo poco a poco sobre el praliné y la manteca de cacao.
Batir enérgicamente cuando sea posible para perfeccionar la emulsión.
Dejar cristalizar en la nevera idealmente durante 12 horas a 4 °C.